Mi dulce y querida Taylor…

¿Hace cuantos años que te conozco? ¿Cinco? ¿Seis? Eso ya es mucho… Pero, mira, aún así sigo sin comprenderlo. Es que no entiendo cómo puedes confundirme así.

A veces me gustas (¡me encantas!). Canto a pleno pulmón tus dulces y románticas canciones, las bailo como una loca y me suelo sentir muy identificada con ellas. No sabes lo que alivia saber que hay alguien que nunca dejará de escribir canciones nuevas sobre amor tan pastelosas. Me da igual que hayas estado con tropecientos famosos de Hollywood y lo hayas dejado con todos. Tú eres una experta y eso no te lo quita nadie. Por has tocado todas ramas del tema romántico, eso nadie te lo puede quitar. Si nos rompen el corazón, escuchamos The Story of Us,  We are Never Getting Back Together o Picture To Burn. ¿Que nos peleamos con una amiga? Bad Blood o Mean. Tienes canciones también para amores correspondidos (Love Story, Ours) o para los no correspondidos (You Belong With Me). Incluso si volvemos a creer en el amor, nos tienes preparada Begin Again.

Una de las cosas que más me anima a escucharte, paradójicamente, son los videoclips que presentas. El tío que se encarga de ello sabe lo que hace.  Son de esos que puedo repetir una y otra vez sin cansarme, te lo prometo. Me encanta el espíritu femenino que derrocha Bad Blood, la delicadeza de Begin Again o los decorados de Blank Space. También me gusta la dulzura de tus letras, parecen algodón y porcelana. Creo que la mayoría, al menos las antiguas, son tuyas, así que te doy la enhorabuena a ti.

Ahora vamos a la parte «mala», por denominarla de algún modo. Lo que me inquieta un poco es el cambio que has hecho en los últimos años; si ya Red me pareció que rompía con los esquemas, imagina 1989. He escuchado ambos, muchísimo además. Hay canciones que me encantan, por supuesto, pero creo que estás perdiendo tu anterior esencia. Aquí entra el eterno debate de si es necesario eso de renovarte o morir. A mí es que me privaba escucharte cantar con solo una guitarra, un vestido largo, botas de cowboy y tus rizos dorados al viento. Era natural, dentro de todo lo natural que puede ser una cantante comercial. Ahora todo es más un show; vas rodeada de tus modelos, de tus amigos cantantes súper famosos y para mí pierde un poco su gracia.

Lo que tengo contigo son sentimientos encontrados (pero son en su mayoría buenos, tranquila). Espero que no te haya molestado mucho, Tay. Pero, ya sabes, en el caso de que sí:

Shake it off!!

Sara.

Pd: es famoso en la blogosfera literaria el «Taylor Swift Book Tag». Trata de coger ciertas canciones de Taylor (ya seleccionadaspor el que se lo inventó) y relacionarlas con libros que te hayas leído. Me parece muy apropiado para esta entrada. Espero que te guste:

1.»We Are Never Ever Getting Back Together»: Un libro que creías amar, pero al final no.

All the bright places, de Jennifer Niven

Me lo compré en una tienda de literatura en inglés en Ámsterdam. Lo único interesante del libro es el lugar donde lo conseguí. Me pasa como con un exnovio, que le puedes tener aprecio pero no te gusta. Van a hacer una película de él, quizás te merezca más la pena.

2.»Red»: Un libro con la portada de color rojo.

Nubes de ketchup, de Annabel Fitcher

No tiene mucha acción, la verdad. Pero merece la pena por lo original de la historia. Resumiéndolo un montón, trata de una chica que escribe cartas a un criminal condenado a muerte. ¿Por qué? Porque ha matado a alguien. ¿A quién y por qué? Te dejo con la intriga…

3.The Best Day: Un libro que te hace sentir nostálgico.

El gigante egoísta, de Oscar Wilde

Cuando aprendí a leer en el colegio, nos pidieron que trajésemos un libro de nuestra casa, y yo escogí este (sólo porque lo tenía a mano, no porque supiese con cinco años que era un clásico).

4.Love Story: Un libro que contenga una historia de amor prohibida

Cumbres Borrascosas, de Emily Brönte

Sé que no es amor prohibido tipo Romeo y Julieta, pero supongo que vale.

5.I Knew You Were Trouble: Un libro que tenga un personaje malo (de malvado) del que no pudiste evitar enamorarte.

El jardín de las hadas sin sueño, de Esther Sanz

De verdad que intenté que Robin no me gustase tanto, lo juro. Pero es inteligente, guapo y habla inglés. Mea culpa. Para quienes no conozcan esta saga: vas a una librería ahora mismo y te compras los tres porque te obligo yo. Es broma. O no…

6.Innocent: Un libro en el que te estropearon el final

Leal, de Veronica Roth

La verdad es aquí fui un poco tonta porque me enteré del final viendo fotos de Divergente en Internet.

7. Everything Has Changed: Un libro con un personaje que ha evolucionado bastante a lo largo de la historia.

Memorias de Idhún , de Laura Gallego García

La mayoría de personajes de este libro evolucionan mucho según te lees los libros, tanto para bien como para mal. Se lo recomiendo a cualquiera que le guste la fantasía, sobre todo aprovechando que se trata de literatura española.

8.You Belong With Me: Un libro que estás ansiosa porque se publique

Winter, de Marissa Meyer

Desde que me terminé la tercera parte de esta saga en mayo del año pasado, estoy esperando para que salga el último libro. Así que daos prisa los encargados, que aquí hay una niña que se come las uñas por ello.

9.Forever and Always: Tu pareja favorita de un libro.

No sé, no sé…Es que hay TANTAS que me gustan que no me sé decidir…Venga, por decir una:

Étienne St. Clair y Anna Ollyphant, de Un beso en París (Stephanie Perkins)

Pensándolo bien, no me arrepiento de haberlos escogido; son monísimos los dos. Se lo merecen, vaya que sí.

10. Come Back, Be Here: Un libro que no le dejarías a nadie por miedo a perderlo.

Cualquiera. ¿Qué dedo de la mano me corto? Bueno, All the bright places no me importa tanto…