Violet y Finch, de Jennifer Niven

Pfff. He bufado unas mil mientras leia este libro. Algunas veces por aburrimiento, otras por sorpresa y otras por frases o escenas demasiado profundas emocionalmente para asimilarlas a la primera. El caso es que me hizo sentir muchas emociones distintas, y por eso me apetecía hablar hoy de él.

Hace unos meses escribí una entrada, Mi dulce y querida Taylor..., en la que decía que era incapaz de leer este libro porque se me hacía demasiado pesado. Me leí la versión inglesa aquella vez (titulada All the bright places), así que el doble esfuerzo pudo contribuir a ello. Sea como sea, sigo pensando que no es un libro que considere interesante, en el sentido de que consigue que no puedas dejar de pasar hojas como una loca. Es impactante por los temas que toca. Porque Jennifer se mete de fondo en las enfermedades mentales, el duelo tras una pérdida o el sentido de la vida en sí misma. Y no lo hace rollo «literatura juvenil», por mucho que no deje de ser un libro de ese género. Lo hace de manera seria y profunda (no estoy diciendo que toda la literatura juvenil sea frívola o sin interés, soy la primera que la ama).

La historia nos presenta a dos personajes centrales: Violet, una chica que acaba de perder a su hermana, y Finch, un chaval sin muchas ganas de vivir. Ambos se encuentran en lo alto de un campanario (ya os podeis imaginar para qué) y uno de los dos consigue convencer al otro de que no salte. A partir de aquí, comienza a forjarse una amistad muy especial entre ambos. Sobre todo después de comenzar un proyecto en pareja para clase, en el que deben explorar rincones desconocidos del lugar en el que viven.

Solo con esto podías pensar en todo lo que va a ocurrir en el transcurso de la novela, que es el tipico argumento de historias de adolescentes, en los que se venden historias de vidas tragicas, con familias desestructuradas y un amor que lo soluciona todo. Sería una suposicion acertada de no ser por la voz de los personajes. Ellos lo cambian todo. Me explico. Lo que quiero decir es que puedes comprender lo que siente alguien que no ha resuelto un duelo, lo que puede significar perder la ilusion por todo, el verte forzada a ser la alegria de la huerta porque eres la hermana que ha sobrevivido, lo que es tener toda tu vida planeada y verla totalmente destruida de un dia para otro, gracias a lo que cuenta Violet. Lo mismo ocurre con Fich; pocas novelas de este genero han conseguido que empatice tanto con un personaje como él. No voy a entrar mucho en detalles sobre Fich porque no quiero descubrir ningun secreto de la historia. Solo quiero dejar claro que este personaje esta creado con mucha paciencia, cariño y respeto (al menos, desde mi punto de vista; no soy ninguna experta).

La pega que le pongo al libro: no es recomendable para cualquiera. Sobre todo si estas atravesando un momento demasiado depre, porque te vas a deprimir más. Porque aviso, esta novela te deja con una sensación extraña en el estómago al terminarla.

Sé que me he dejado muchos detalles en el tintero, pero tampoco tengo mucho mas que pfff que decir. En serio, es un libro profundo, innovador dentro de su género y que no te dejará indiferente. Harás pff unas mil y una vez, sea cual sea el motivo.

«Cuando piensas en cosas como las estrellas, casi parece que nuestros asuntos carecen de importancia, ¿verdad?»

Sara.