Tranquilos, no estoy aquí para hablar de alcohol. En primer lugar, porque no me gusta, y en segundo, porque ya se encargan de eso los catorceañeros que beben Negrita a escondidas.
Quizás soy demasiado joven para hablar del amor, de lo que realmente significa estar enamorada. Por lo que he leído en las novelas que me gustan y lo que he podido experimentar alguna vez (no doy más detalles, cotillas), estar enamorado es estar poseído por un sentimiento extraño y especial. Soy consciente de que ese idílico nivel de amor es pasajero, pero existir existe. Sigue leyendo «Ron «