Mentira, de Care Santos

En mi época de lectora principiante, caía en un síndrome que me gusta llamar «chico malo misterioso». No sé por qué, pero cada vez que leía en una sinopsis que aparecía un chaval así me lanzaba a leerlo. Quizás se debía a lo niña buena  que he sido siempre; los opuestos se atraen, dicen. Tras unos 30 libros de esos me acabé cansando. Se te terminan haciendo muy cansinos los pobres, demasiado predecibles y surrealistas. Al menos, yo no soy capaz de creerme que un chico es capaz de someterse tanto a una mujer (tampoco en el caso contrario, guardad las garras).  Además, no creo ni que sea algo agradable, con lo que nos gustan a nosotras los retos.  Sigue leyendo «Mentira, de Care Santos»