Hará unas cuatro décadas, cuando era una muchachita de dieciséis años, redacté una correspondencia destinada a mi marido, por aquel entonces alistado en la mili. El pobre…lo mal que lo pasó.
Hará unas cuatro décadas, cuando era una muchachita de dieciséis años, redacté una correspondencia destinada a mi marido, por aquel entonces alistado en la mili. El pobre…lo mal que lo pasó.