Soy una musa de repuesto.
Me pintas cuando las demás no aparecen.
Escribes poemas sobre mi cabello rizado.
Cantas melodías románticas, exclamando lo feliz que te hago.
Soy un oasis en el desierto.
Una metáfora de usar y tirar.
Aparecen tus musas favoritas y ya no te importo.
Guardas tus cuadernos,
Me elogias al oído
Te avergüenzas, me rechazas.
Me odio a mi misma por un sentimiento cercano y certero.
Cuando miro tus obras imagino mi espejo.
Sara.